martes, 21 de enero de 2014

El problema es que no sabes con quien soñar.

Hacía mucho tiempo que no me pasaba por aquí, supongo que cuando él se va, la inspiración se va con él. Pero en mi caso han sido ellos, por lo visto llevo casi dos años sin escribir. En estos dos años, han pasado muchos tíos en mi vida, de los cuales solo dos me han merecido la pena, supongo que Paulo Coelho no tenía del todo razón en eso de que en tu vida, vas a tener dos amores, uno en el que te darás por vencido y otro con el que te casarás y tendrás hijos, ya que, yo opino que en los dos, tarde o temprano, te acabarás dando por vencido.Hace dos años y medio conocí a un chico, del que desde el primer momento estuve enamorada, pero cuando me dí cuenta 27 meses después, es un amor de esos que siempre ha habido algo, pero sabes que nunca habrá nada más; de esos, en los que el orgullo puede más que cualquier cosa, y te acaban matando por dentro. Es un amor de los que te hace olvidar el daño que te ha hecho el resto, pero que cuando se va, te sientes vacía, como si hubieras dejado de cumplir con alguna de tus funciones vitales. El otro, es el típico amor de verano, que se acaba por la distancia y siempre te va a quedar la espinita ahí, y bueno, que contaros de este, que aún me tiemblan las piernas cada vez que le veo, se me corta la respiración y me cuesta hasta hablar. En este caso, es uno de esos que, después de estar llorando un año por él, te acabas dando cuenta de que nunca vais a poder estar juntos, y toca aceptarlo, siempre quedará el ser amigos.No pretendo inquietaros con mi vida, solo deciros que muchas veces, demuestra más el que más lejos está, y que todo pasa. Todo pasa siempre y cuando sepas con quién soñar.