lunes, 14 de mayo de 2012

Querido amor:
Día 324. No tengo mucho tiempo, estoy petada a exámenes, pero si no escribo, siento que voy a reventar, no soy capaz de concentrarme, porque en mi cabeza solo estas tú. Mira, vamos ha hacer un pacto, tú desapareces de este pueblo, en el que te veo por todos los rincones posibles de él y yo te olvido, que al fin y al cabo, la distancia es el olvido. A veces, me gusta imaginarme lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuésemos tú y yo, todos los besos que nos hubiéramos dados y todos los momentos que  hubiésemos vivido juntos. Los anocheceres en la hierba, los amaneceres a tu lado, bailes bajo la lluvia, canciones de amor, escapadas por la noche, coger el primer tren que salga para desaparecer contigo... Porque ya sé que no te entra en la cabeza, que yo era la típica tía que pasaba de meterse en una relación seria, pero desde esa noche, tienes que entender, que si caes te levanto y que si no, me acuesto contigo. Que me da igual si follas o fallas, siempre y cuando sea conmigo, que sé, que ella estaba antes, que llevas un año y 13 días exactamente, pero los dos sabemos que no la quieres, pero yo ahí, ya no puedo hacer nada.
Hasta esta noche, en mis sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario